Hoy en día es casi imposible hablar de entrenamiento sin mencionar alguna aplicación de fitness. Muchas prometen motivación, análisis avanzado y mejoras en el rendimiento. Pero, ¿realmente vale la pena pagar por sus versiones premium?
Después de haber probado Strava, Garmin y Whoop durante meses (y en algunos casos, años), te voy a contar qué suscripciones merecen tu dinero… y cuáles no.
Garmin: una app potente, pero compleja
Garmin lleva años siendo referencia en ciclismo, y yo mismo llevo más de una década usando sus dispositivos. Desde el Garmin Fenix 7 hasta bandas de frecuencia cardíaca para el pecho, sus sensores son de lo mejor.
Pero su app… sigue anclada en el pasado. Aunque tienes acceso a datos clave como VO2 Max, VFC o potencia, la mayoría de los ciclistas no sabe interpretarlos. Su nueva suscripción de pago dice incluir IA y entrenamientos guiados, pero de momento no aporta nada realmente útil. A mí, sinceramente, no me aporta ningún valor añadido que no pueda obtener gratis con un poco de conocimiento.
¿Veredicto? Si ya usas Garmin, aprovecha su app gratuita y aprende a sacarle partido. Pero la suscripción de pago no merece la pena.
Strava: la motivación hecha app
Aquí la cosa cambia. Strava es una de las apps más utilizadas por ciclistas y runners por una razón clara: te motiva a seguir mejorando. Sus segmentos, retos y análisis de forma física son fáciles de entender y adictivos.
Personalmente, uso Strava no solo para competir en segmentos, sino para ver mi evolución general. Y eso, cuando estás en una fase de mejora o quieres mantener la constancia, es oro.
Además, puedes ver tus mejores tiempos, comparar entrenamientos y recibir alertas en tu ciclocomputador cuando te estás acercando a un KOM.
Por el precio que tiene (unos 42 € al año), Strava Premium sí merece la pena, especialmente si te cuesta mantener la motivación.
Whoop: la suscripción más cara, pero también la más profunda
Aquí entramos en terreno diferente. Whoop no es solo una app, sino un sistema completo que incluye una pulsera + suscripción mensual. Su enfoque está más centrado en la salud, el descanso y los hábitos, que en el rendimiento deportivo directo.
Lo mejor de Whoop es su capacidad para identificar cómo tus hábitos diarios (comida, sueño, alcohol, estrés) afectan tu recuperación, tu energía y tu rendimiento físico. Si completas el diario y eres constante, el aprendizaje es brutal.
No es una pulsera para todo el mundo, pero si eres ciclista o deportista con mentalidad de largo plazo, vale la pena probarla al menos 6 meses. Yo lo hice y aprendí a optimizar pequeños detalles de mi rutina que hoy marcan la diferencia.
¿Cuál es la mejor suscripción para ti?
No hay una respuesta única, pero te dejo este resumen claro:
- Garmin Premium: No la recomiendo. La app gratuita ya ofrece todo lo necesario.
- Strava Premium: Sí merece la pena. Motivación, seguimiento de progresos y funcionalidad fácil de usar.
- Whoop: Ideal si quieres mejorar tu salud global. Te obliga a conocerte y entender cómo influyen tus hábitos.
Como ciclista con más de 25 años sobre la bici, 3 títulos nacionales en descenso y varias convocatorias con la Selección Española de ciclismo, he aprendido que los detalles marcan la diferencia. Y muchas veces, no se trata solo de entrenar más, sino de entrenar mejor y vivir mejor.
Conclusión: paga por lo que te haga mejor, no por tener más datos
La moda de las suscripciones puede ser una trampa si no sabes para qué las quieres. Pero si eliges bien, pueden ser justo lo que necesitas para subir un escalón en tu forma física o en tu bienestar.
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