Mi bici de Gravel tiene ya unos cuantos kilómetros de aventuras y descensos no graveleros. Dos veces le he tenido que cambiar los rodamientos a la rueda delantera. Y no vamos a negar, que algún llantazo se han llevado. Por ello tenía muchas ganas de cambiarle las ruedas a la bici, y aprovechar para cambiarle también la piñonera por una “paellera” más grandes, que me ayude en las rutas de bikepacking.