Si has notado que tus frenos de disco no funcionan como deberían, puede haber varias causas. Desde un disco torcido hasta unas pastillas gastadas, en este post te explico cómo detectar el problema y ajustarlo de forma sencilla.
1. Comprueba si el disco está torcido
Lo primero que debemos hacer es girar la rueda y observar si el disco de freno roza por igual en todos los puntos. Si notas que hay una parte donde se queda más frenado, es probable que el disco esté ligeramente torcido.
¿Cómo corregir un disco de freno doblado?
Si la torcedura no es muy grave, puedes intentar devolverlo a su posición original con una herramienta especial para discos, aplicando presión con delicadeza. Lo ideal es hacerlo cuando el disco esté caliente (tras una bajada o frenadas largas), ya que el metal cede un poco más. ¡Ojo! No lo toques con la mano porque quema.
Aunque consigas mejorar el centrado del disco, es difícil que vuelva a quedar perfecto como cuando era nuevo. Aun así, puede ser suficiente para evitar que siga rozando de forma molesta.
2. ¿Y si no está torcido, pero sigue rozando?
Cuando el disco no está doblado pero sigue frenado, puede ser que las pastillas de freno estén muy desgastadas y los pistones de la pinza estén demasiado salidos, rozando constantemente el disco.
También es común escuchar un leve “clin clin clin” al girar la rueda. Eso indica que la pastilla está tan gastada que los separadores o el soporte metálico ya están tocando el disco.
En ese caso, toca cambiar las pastillas
Para hacerlo bien:
1. Retira las pastillas viejas.
2. Limpia los pistones de la pinza con desengrasante (lejos del disco y sin tocar las pastillas nuevas).
3. Vuelve a meter los pistones con cuidado, empujándolos hacia dentro.
4. Coloca las nuevas pastillas.
5. Ajusta la pinza para que quede centrada respecto al disco.
6. Bombea la maneta hasta que las pastillas queden en su sitio.
Una vez puestas las nuevas pastillas, es muy probable que tengas que ajustar la maneta para que tenga un menor recorrido, ya que ahora hay más material de fricción.
3. Ajuste de manetas de freno
Si tus manetas son básicas, solo podrás acercarlas o alejarlas del manillar para que el acceso con el dedo sea cómodo.
En manetas hidráulicas más avanzadas, además de la posición de la maneta, puedes ajustar la posición de las pastillas respecto al disco. Esto es ideal para mantener el mismo tacto de frenado aunque las pastillas se vayan desgastando.
¿Cuál es la mejor posición?
Debes buscar un punto donde la maneta no llegue a tocar el manillar al frenar fuerte, pero tampoco esté tan lejos que resulte incómoda. Esto depende mucho de tus gustos y de tu estilo de conducción.
Tenemos un vídeo donde explicamos paso a paso cómo ajustar las manetas hidráulicas.
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