Ayuno intermitente – Dos años de experiencia

Hice ayuno intermitente durante 2 años y esto es lo que pasó

Seguramente has oído hablar del ayuno intermitente y de sus prometedores beneficios, pero ¿realmente funciona? Te cuento mi experiencia personal tras dos años practicándolo y cómo ha cambiado mi cuerpo, mi mente y mi productividad.

¿Por qué empecé a hacer ayuno intermitente?

Durante muchos años competí a alto nivel en MTB, entrenando más del doble de horas que ahora. En aquella época pesaba unos 75 kilos con aproximadamente un 12% de grasa corporal. Al dejar la competición y convertirme en emprendedor, sentía que algo no iba bien: tenía menos tiempo, entrenaba menos y además me sentía cansado apenas 30 minutos después del desayuno.

Empecé a cuestionarme cosas: ¿Realmente tengo hambre por la mañana o solo es una costumbre social? ¿Es necesario comer 5 veces al día como dicen los nutricionistas tradicionales? Así fue cómo, investigando sobre alimentación para deportistas, descubrí el ayuno intermitente y decidí darle una oportunidad.

Cómo hago mi rutina diaria de ayuno intermitente

Hay muchas maneras de hacer ayuno intermitente, pero yo evito horarios estrictos, ya que me generan ansiedad. Mi estrategia es sencilla: ceno lo que me apetece la noche anterior, duermo, y al día siguiente, simplemente como cuando realmente siento hambre. A veces es al mediodía, otras veces incluso más tarde. Lo más importante es que ya no soy esclavo del reloj ni del hambre emocional.

He incorporado además el entrenamiento en ayunas, siempre a baja intensidad, y he descubierto que esto me activa muchísimo, dándome más energía y claridad mental para afrontar mis proyectos durante el día.

Mis resultados tras dos años haciendo ayuno intermitente

Seré honesto: las primeras tres semanas fueron difíciles. Mi cuerpo estaba acostumbrado a desayunar temprano, y tuve que superar esa barrera mental. Pasado ese periodo inicial, el ayuno se convirtió en algo natural y empecé a notar cambios importantes:

• Bajé de peso sin perder masa muscular (actualmente peso 70 kg con 7% de grasa corporal).

• Aumento significativo de energía y claridad mental por las mañanas.

• Mayor fortaleza mental y autocontrol, especialmente útil siendo emprendedor.

Ahora incluso puedo viajar sin preocuparme de parar continuamente a comer, lo que hace que disfrute más mis viajes sin engordar en vacaciones, algo que antes me costaba mucho controlar.

Mitos y verdades sobre el ayuno intermitente

Quizás hayas escuchado que no desayunar es malo, que pierdes músculo o que te vas a quedar sin energía. Nada más lejos de la realidad. De hecho, el ayuno lleva presente milenios en casi todas las culturas y religiones, posiblemente por sus efectos beneficiosos sobre la salud, ayudando al cuerpo a eliminar toxinas y regenerarse.

A menudo me preguntan cómo puedo mantenerme delgado pese a tener un proyecto gastronómico como @welovegrancanaria, donde pruebo comida continuamente en restaurantes. El secreto está precisamente en el ayuno intermitente: disfruto comiendo, pero sin engordar.

Consejos si quieres empezar a hacer ayuno intermitente

Como tres veces campeón de España de descenso MTB, sé lo importante que es optimizar cada aspecto de mi vida, y el ayuno intermitente ha sido clave en ello. Si tú también quieres probarlo, aquí tienes algunos consejos prácticos:

• Empieza poco a poco: retrasa tu desayuno media hora cada día hasta que llegues fácilmente al mediodía.

• Olvídate del reloj: no te obsesiones con horarios exactos. Escucha a tu cuerpo.

• Sé paciente: tu cuerpo se adaptará en unas semanas y luego te sorprenderá lo fácil que es mantener esta rutina.

• Mentalízate: el hambre suele ser más psicológica que física, aprende a gestionarla.

Recuerdo claramente al principio que sentía hambre siempre a las 11:00. Un día desayuné temprano para evitarlo, y aun así volví a sentir hambre a la misma hora. ¡Ahí entendí que era más mental que física!

¿Te animas a probar el ayuno intermitente?

Si buscas una manera efectiva y sencilla de perder grasa corporal, aumentar tu energía y mejorar tu productividad diaria, el ayuno intermitente puede ser tu gran aliado. A mí me ha cambiado la vida y estoy convencido de que, con calma y perseverancia, también puede cambiar la tuya.

¿Ya haces ayuno intermitente? ¿Quieres intentarlo? ¡Cuéntame tu experiencia en comentarios!